Para mi, el amor debe ser como el café;

a veces fuerte,

a veces dulce,

a veces solo y otras acompañado,

pero nunca debe estar frío… ♥

Y aunque la tacita tenga una que otra escarcha, mi café siempre, pero siempre, va a hechar humito.

Noches

Hay noches en que, juro, incendiaría el cielo con tal de tenerlo cerca, con tal de poder sentir sus dedos en mis labios y susurrarle al oído cuánto lo amo, cuánto lo extraño… aunque no lo quiera aceptar. Pero sé que es la melancolía que hace estragos en mi mente; mañana se me va a “olvidar”. Entonces, intento -como puedo- sonreír, demostrar que me encuentro bien y que todo va a pasar. Racionalizo la situación y me seco las lágrimas. Me hago la idea de que nada es eterno y mucho menos seguro (sólo la muerte), pero no olvido… Y es obvio que no olvidaré, porque se quiere con la mente, las emociones, los procesos fisiológicos, los procesos mentales, el corazón, el hígado, la piel, los labios, la nariz, los ojos… y hasta el alma; cuando de verdad se quiere, se quiere hasta el alma, e intento otra vez -tontamente- olvidar…

No te olvido, pero no te quiero pensar. Vienen a mi mente pensamientos equiparables a basura: “Quizás ya no te amo, pero si te quiero. ¿Sirve del algo eso?” No queda más remedio que extrañar –que me duele hasta las entrañas- y para serte sincera, no encuentro muchas razones para que ocupes parte de mis fucking pensamientos, sin embargo, acá estas, acá estoy… y en mi mente estamos.

Caigo en que quererte me está costando el tiempo, el orgullo y las sonrisas y sé que para la poesía, pocas cosas son más trágicas -y hermosas- que morir de amor. Pero sigo sin comprender ¿Qué será de vos lo que me afecta? ¿Qué tendrás, que me hace olvidar mi orgullo y encapsular mi dignidad?.

 

Hay momentos en los que realmente no sé si ésta locura de amarte me pertenece o si yo le pertenezco a ella. Pero si sé lo que somos vos y yo, diferentes de aspecto, parecidos de mente. Lo que sos vos, es lo que soy. Como si fuera una cría directa de tu manada, como si me hubieras moldeado a tu semejanza.

Fiarme de vos, de lo que creo que sentís, de lo que pienso que siento y de lo que no quiero sentir… Puede ser un acto PELIGROSO.

6 meses

 

 

 

 

 

De este

 

 

 

Del viaje, de Skrillex, de VOS…

(y del mejor orgasmo de mi vida)

Muchas Gracias a todas esas personas que lo leen y estimulan a que siga escribiendo. Las estadísticas lo dicen todo, realmente nunca imaginé que se iba a volver internacional, pero así es, y me llena de satisfacción!.

Se siente extraño sentarse a escribir para otra persona. Porque hoy le estoy escribiendo a ustedes, los lectores.  Si bien este es un espacio al que recurro para descargarme y muy pocas veces lo he compartido con personas que conozco, de una manera u otra ha logrado tener repercusiones (por supuesto que estar en internet ya significa estar expuesto a que pase) que terminaron sorprendiendome, por eso es que agradezco y les regalo una sonrisa.  

Fragmentos de la noche infinita

Y me volví a calzar tu gorra, y aún me entraba.

Y volví a mirar tus ojos, y aún me hablaban.

Y volví a tocar tu cintura, era tal y como la recordaba.

Y volví a verte esta noche, sin sentir el paso del tiempo.

2 meses y 26 días no es nada, cuando se ama.

Meterse en la boca del lobo, un miércoles por la noche

Escapar y vender un pedacito de mi alma sólo por verte una vez más. Obtener esa droga casi ilegal que me dispara la adrenalina y me hace aumentar el pulso, poniendo mi mente en blanco. Lo único que percibo es tu figura y abrazándote detrás, amándote con mis brazos, que me mires preguntando “qué hacés?” y sólo atiné a decir “acá ando, bien”. Queriendo decirte todo y a la vez quedarme sin palabras. Haberme escapado enferma sólo para que me cure tu aroma y sentir por un maldito minuto que todo esto no es un puto sueño; bajar al infierno un poco para quemar tu mirada en lo más profundo de mi ser otra vez y así padecer, así resistir tal vez otros 2 meses y 26 días sin verte y sin tocarte. Porque sí, hoy fue la primera vez en 5 meses y 29 días que intercambiamos miradas y no nos besamos, y no fundimos nuestras almas en un orgasmo inmensamente eterno. Porque hoy parecia que hasta te costaba mirarme, porque yo no podía hacer otra cosa más que observarte.

Fue mi chance y la tomé y comprendo por primera vez que habías tocado otro cuerpo y lloré mientras nadie me veía; volviendo en el colectivo, escapando de esta noche fría.

Sonando en mi cabeza el “remember to always think twice”, pero es que no se puede contra la verdad. Te amo Emanuel, sos la única persona que llevo realmente en la piel, lo hice 2 veces y lo haría otra vez. Y por eso siempre te amaré. Mañana serán 6 meses desde la primera vez, medio año pero acá estoy amandote y en los rincones más oscuros llorandote. Ya no me importa si se me corre el delineador o se me debilita la voz; si estropea mi figura o las palabras que digo y escribo pierden sentido, si pudieras comprender que solo quiero que me miren tus ojos.

Un día me preguntaste por qué escribo, ahora no recuerdo la respuesta que te dí pero se que es lo que me salvó y mantiene a mi corazón vivo. Hoy no quiero volver a casa, realmente en este momento me estoy sintiendo mal. Tengo ese ataque de desaparecer de la tierra y que no me encuentren más. Gritaré y escribiré y ahí sabrás donde estoy, sólo vos. Realmente no me importaría irme y exponerme al dolor corporal, el dolor que siento en el alma no se puede comparar. Sólo serviría para matarme un poco más. Desconectarme de esta realidad, lanzarme al fin y olvidar que existe la gravedad.

 

 

I don’t really wanna think twice.

 

 

 

Escribo mientras estoy en el colectivo y el viaje es inevitable. Tengo que secarme las lágrimas que nunca más pensé que iba a derramar, tengo que arreglar mi alma que se ha vuelto a desarmar. Pasan los minutos y es inevitable parar el dolor, es como una hemorragia del corazón. Y la sangre se extendió por mi interior.

Prenden las luces y tengo que reaccionar antes de explotar, de vuelta a la vida y a esta cruda realidad. Me toca bajar, allí voy a enfrentar mis demonios en vida, a callar una vez más.-